Las elecciones a celebrarse el 6 de noviembre en Estados Unidos serán claves para el resto del periodo presidencial de Donald Trump, debido a que en esta se renovará gran parte del Congreso y los Gobiernos de los estados, cuyos resultados podrían cambiar la estructura actual de las dos cámaras del legislativo. Con diferentes encuestas que pronostican una victoria por parte de los demócratas, las alarmas se han encendido en el gobernante Partido Republicano que aspira mantener su dominio en el mismo.
De forma paralela, desde hace más de tres semanas, miles de personas procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala intentan llegar a Estados Unidos, atravesando México, despertando el discurso antiinmigrante de Trump, quien ha expresado por Twitter y diferentes medios que su gobierno no permitirá la entrada ilegal de personas a territorio americano. Desde entonces, Washington ha anunciado distintas amenazas a México y demás Estados centroamericanos con el fin de que sus Gobiernos eviten la llegada de las caravanas a Estados Unidos, entre la que resalta el recorte de un 40% de los fondos de ayuda a Guatemala, Honduras y El Salvador.
Así mismo, el pasado lunes 30 de octubre, Estados Unidos comunicó el inicio de la operación "Faithful Patriot" donde desplegarán 5.200 militares en la frontera con México ante la llegada de las dos caravanas con miles de migrantes de Centroamérica. Tales efectivos militares trabajaron de forma conjunta con los más de 1.000 agentes del servicio de Aduanas y Protección Fronteriza ya existentes, enfocándose en los estados de Texas, Arizona y California.
A esta medida se le suma la reciente declaración de Trump en la cual afirmó su deseo por acabar, a través de una orden ejecutiva, con el derecho a adquirir la nacionalidad estadounidense a aquellos nacidos en el país de padres extranjeros, lo que acarrearía un intenso debate político y constitucional. En este sentido, las preocupaciones de Trump por la llegada masiva de miles de inmigrantes ilegales no corresponden exclusivamente a la Seguridad Nacional o los problemas sociales y económicos que puedan ocasionar, dicha situación guarda relación con las próximas elecciones legislativas.
Destacar el tema de inmigrantes ilegales en el debate político interno estadounidense resulta conveniente para la administración Trump y el partido republicano en una doble función. En primer lugar, desvía la atención de la controvertida elección para la Corte Suprema de Brett Kavanaugh, la investigación por la interferencia rusa en las elecciones de 2016 que tantas críticas han generado al gobierno y de la agitada semana en la que las bombas y armas ocuparon los titulares. Asimismo, exacerba el sentimiento antiinmigrante dentro de los votantes republicanos, manteniendo la preocupación latente en dicho asunto, de tal forma que pueda asegurar el mayor número de votos posibles en las venideras elecciones, proyectando la imagen de Trump como el único político preocupado y capaz de resolver tal situación.
Jorge Hernández, Séptimo Semestre.
Comentarios
Publicar un comentario