Sanctions are coming. Se reanudan las sanciones económicas estadounidenses contra Irán: ¿Qué podemos esperar?
Por Jose Humberto Blanco Trejo
Internacionalista (UCV)
Desde hace tres décadas,
las relaciones políticas entre Washington y Teherán han sido hostiles. En la
actualidad, Estados Unidos (EEUU) sospecha que Irán utiliza su programa nuclear
(enriquecimiento de uranio y plutonio) para ocultar la fabricación de
bombas atómicas. Esto conllevó al establecimiento de una serie de
sanciones económicas internacionales contra Irán con el apoyo de diversos Estados
y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante el 2014 y 2015 para
disuadir al Estado persa de continuar con el desarrollo de su programa nuclear.
Paralelamente, los cinco miembros permanentes del consejo de seguridad de la
ONU + Alemania y la Unión Europea (UE) sostuvieron una
serie de rondas de negociación con Irán para alcanzar un acuerdo final que
lograra la suspensión del enriquecimiento de uranio y la reducción del número
de centrifugadoras bajo la supervisión de la Organización Internacional de
Energía Atómica a cambio del levantamiento progresivo de las sanciones
comerciales y financieras. Finalmente, en junio de 2015 el acuerdo fue firmado entre
las partes.
Se logró el objetivo.
Para muchos especialistas fue una victoria del multilateralismo y de la
diplomacia sin recurrir al uso de la fuerza. Era una oportunidad para Irán de
reinsertarse al sistema internacional y de reactivar su economía, esto a su vez
garantizaba la estabilidad en medio oriente y la integridad de los aliados
de EEUU en tanto las pretensiones geoestratégicas y los intereses políticos del
país persa se veían disminuidos y se detenía una eventual proliferación nuclear
en la región.
Sin embargo, en mayo de
este año Donald Trump, el presidente de los EEUU, anunció su retirada del
acuerdo con apoyo de Israel y Arabia Saudí, dos aliados claves de EEUU y
adversarios de Irán. ¿Las razones esgrimidas por estos Estados? Irán no está cumpliendo
el acuerdo, sigue desarrollando su programa nuclear y de misiles balístico y
apoya a los "grupos terroristas." Las reacciones fueron diversas. Los
demás firmantes del acuerdo como la Unión Europea, Rusia y China manifestaron
su rechazo en tanto Irán adelantó que no tenía intenciones de retirarse
del acuerdo.
En este contexto, el día
de ayer, la administración de Donald Trump anunció la reanudación de las
sanciones comerciales y financieras a Irán por ser un Estado que representa una
amenaza para la seguridad nacional de los EEUU. Estas sanciones económicas
están dirigidas a los sectores de energía (petróleo), finanzas (acceso al
crédito del sistema financiero mundial) y transporte (se sancionan a empresas
marítimas de transporte iraní) y es que se sanciona a un listado de 700
empresas y personas iraníes que mantienen vínculos comerciales con el resto del
mundo.
Sin embargo, esta rondas
de sanciones económicas tienen excepciones entre las cuales destacan 8 países
que son aliados de los EEUU tales como Corea del Sur,India, Turquía e Italia
que pueden seguir importando petróleo iraní por un período de 6 meses.
A la luz del Derecho
Internacional Público, las sanciones internacionales (unilaterales o
multilaterales) o la amenaza de imposición de estas es concordante con lo
expuesto en el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas donde se
establecen una serie de medidas de "coacción" cuando se
identifican amenazas a la paz y seguridad internacional cuando un Estado no
cumple sus obligaciones internacionales o viola una determinada ley.
En el ámbito de la
diplomacia y las negociaciones internacionales, el uso de la táctica de la
amenaza a través de las sanciones es una herramienta de "disuasión"
para cambiar el comportamiento de un determinado actor. Sin embargo, el uso de
la amenaza puede desencadenar una espiral de agresión entre las partes lo
que incluso puede incrementar la posibilidad de conflicto.
¿Qué podemos esperar?
Indudablemente, EEUU busca frenar el protagonismo que tomó Irán en el escenario
internacional luego del acuerdo de 2015. Washington exige el cese del programa
nuclear y balístico, la participación militar iraní en Siria y el
financiamiento al terrorismo.
Por un lado, la
imposición de sanciones económicas puede tener un efecto recesivo sobre la
economía en tanto las inversiones extranjeras se vean detenidas y la
exportación de petróleo. Esto podría afectar las aspiraciones geopolíticas del
Estado persa sobre medio oriente (alterar la distribución de poder
global). Sin embargo, también se abre el escenario de una retirada de Irán del
acuerdo nuclear lo que puede reanudar su programa nuclear, reavivando las
tensiones entre Irán e Israel (quien abiertamente ha señalado su apoyo a
una operación militar para detener el programa nuclear irani) y desatar una
carrera nuclear con múltiples riesgos para la paz y seguridad internacional.
A su vez, estas
sanciones podrían afectar los intereses políticos y económicos de diversos Estados
que mantienen relaciones comerciales con Irán, es por ello que la UE ha
rechazado las sanciones unilaterales por parte de los EEUU porque afectan las
empresas europeas que comercian con Irán y el abastecimiento de petróleo y
gas. Y esto puede ser una desventaja para Washington, puesto que a diferencia
del 2015, las sanciones impuestas el día de ayer no tienen el apoyo de los
principales actores involucrados como lo es China o Rusia lo podría
disminuir la efectividad de estas sanciones en tanto Irán pueda seguir
manteniendo los vínculos políticos y comerciales con otros países lo que
diversificará el riesgo sobre su economía.
Finalmente, Irán en los últimos años ha mostrado señales de
expandir sus esferas de influencia sobre Asia Central, sin embargo, las
consecuencias negativas de las sanciones internacionales han generado
dificultades domésticas (recesión económica y crisis política)y capacidad de
influencia sobre el sistema internacional lo que frena las aspiraciones de Irán
en convertirse un jugador geoestratégico. El tiempo determinará si
efectivamente, las sanciones unilaterales de los EEUU detendrán el ascenso del
país persa en el tablero geopolítico mundial. ¡Nos vemos pronto!
Comentarios
Publicar un comentario